Vamos a hablar de la Visitación de la Virgen, que no hay que confundir con la Visitación A la Virgen.
En una ella va a visitar a la familia y en la otra recibe una visita sorpresa.
La visita sorpresa la Iglesia Católica la suele llamar Anunciación y es cuando el Ángel Gabriel, cual test predictor divino, le dice a la Virgen que está preñada.
La Virgen, normal, no sólo se quedó Anunciata también se quedó anonadada.
Supongo que diría aquello de “¿Y cómo es Él? ¿En qué lugar se prendó de mí…?”, o algo parecido.
Aquí es donde aparece esa frase que todos conocemos de memoria de oírla una y otra vez en las Misas, que no dejan de ser una narración resumida de los highlighs del biopic del Cristo, Hijo de Dios:
“Y el Ángel del Señor Anunció a María y concebió por obra y gracia del Espíritu Santo”
¿Un palomo, dices?
A otro con ese cuento, ¿tenía necesidad Dios de enviarle un Ángel y al Palomo para darle el recao?
¿No podía enviarle un burofax o al Palomo mensajero con el anuncio atado en la Santa Pata?
Si le envió todo el lote sería porque tendrían que meterle el Chospodón Divino en alguna suerte de inseminación artificial.
Pero la visita que celebramos hoy es la que hizo la Virgen a una prima suya con la que tenía confianza cuando vio que no le bajaba la Santa Regla, no me refiero a la de San Benito u otros, sino el Santo Tomate.
Su prima tenía fama de discreta y María no sabía qué Santo Coño tenía que hacer y cómo contárselo a Pepe, Padre Putativo, Josefo, para que no la repudiara y/o lapidara por adúltera.
Además sabía que Isabel, su prima, también estaba preñada y entre coleguitas de bombos hay solidaridad.
Y allí se plantó con la disculpa de quedarse con ella para ayudarla en el parto, que los centros de atención primaria estaban peor que en la Comunidad de Madrid actual.
Este encuentro es uno de esos
Momentos Estelares de la Humanidad que si Stefan Zweig no lo incluyó en su famoso libro supongo que es por ser judío.
María llega, supongo que en borriquillo, el mismo modelo de cuando la huida a Egipto, a la casa del rabí Zacarías, esposo de su prima y ésta sale a su encuentro y se abrazan emocionadas en un choque de panzas y se produce el sobresalto de Isabel con patadas en su vientre.
Y le sale por la boca aquello de:
“AVE MARÍA, GRATIA PLENA…”, que si os traduzco os sonará:
“Ave María llena eres de gracia y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús»
«Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.”
María le contestó con el Magnificat, pero mejor lo oís cantado que contado.
¿A que os suena?
Todos sabemos más de Dioses, Vírgenes y Santos de lo que creíamos.
Al principio todo fue genial, ¡vaya par de primas!, una dio a luz un Bautista y la otra a un Mesías, los dos con mucho éxito de crítica y publico, pero al cabo de unos años las cosas se jodieron, perdieron la cabeza y hasta las vestiduras pero no quiero haceros spoiler, ya lo contaré cuando toque.
Milagros, ¿os parece poco?
Patrona de los visitadores médicos, de las matronas y de los partos difíciles
SANTOS APÓCRIFOS 