Hace ya muchos años mi muy querido amigo Dito, que Dios tendrá en su gloria y jugará de cuarto al mus con la Santísima Trinidad, seguro que le toca con el Palomo porque también era un pájaro de cuenta, lo mejor que podíais encontrar en este mundo, me enseñó las Órdenes Celestiales.
Supongo que todos estaréis al tanto, pero seguro que todavía hay algún ignorante que dice que cree en Dios por la Fe, sin una base adecuada de conocimientos religiosos y estamos siempre en peligro de caer en manos de los demonios o ángeles caídos que son la antítesis de las órdenes celestiales de las que salieron.
En la primera esfera están los Serafines, Querubines y Tronos; en la segunda, las Dominaciones, las Virtudes y las Potestades; y en la tercera, la más cercana a nosotros, los Principados, Arcángeles y Ángeles.
La primera esfera actúan como consejeros celestes; la segunda como gobernadores celestes y la tercera actúan como mensajeros celestes.
No se trata de desarrollar este interesante tema porque daría para mucho y hemos venido a hablar de Joaquín y Ana, pero para que os hagáis una idea los Serafines, los más próximos a Dios, cualquiera de ellos, continuamente adoran al Señor y claman todo el tiempo: “Santo, Santo, Santo es el Señor Todopoderoso; toda la tierra está llena de su gloria”.
Los Serafines tienen tres pares de alas, con dos de ellas cubren su rostro, con dos cubren sus pies y con las otras dos vuelan.
Se cubren para protegerse del intenso resplandor que emite Dios.
Espero que os hagáis una idea clara de lo bien organizado que tiene Dios todo lo del Cielo.
Lo de la tercera esfera, menos rango, son los Principados que se ocupan de la historia y de los países, los Arcángeles que están en contacto con los humanos para encargos especiales, comunicaciones y recados de Dios, son conocidos Uriel, Gabriel, Miguel, Rafael.
Luzbel, Azrael y otros se dejaron atrapar por el lado oscuro.
Finalmente los Ángeles que son para las recados más corrientes y como lo de los de Glovo o Deliveroo supongo que no tienen contrato más que por obra o servicio. El ángel de la guarda, dulce compañía, que tenemos asignado cada uno, por ejemplo.
Yo al mío, ni propina ni nada, que dejó que me envenenaran.
¿Todo esto por qué?
Pues porque he llegado al convencimiento de que hay una categoría especial de Ángeles Inseminadores.
En esta bonita historia de Joaquín y Ana que se repite con mucha frecuencia en la Biblia y hechos sagrados, una pareja de ancianos se quedan preñados gracias al anuncio de un Ángel.
No queda claro, me surgen dudas, si el Ángel se limita a anunciar la buena nueva, corrige el estilo de los copulantes y llevan el semen por el buen camino o pone él también su gotita de simiente celestial.
Joaquín nació hacia el año 100 a. C. en Sefaris, y murió en el año 10 a. C. en Jerusalem
Ana nació en el siglo I a. C. en Belén y murió en el siglo I d. C. en Nazaret.
Son los abuelos de Jesucristo, los padres de la Virgen María.
Ninguno de los dos aparecen citados en los evangelios canónicos, así que tenemos que recurrir a los apócrifos, sobre todo el Protoevangelio de Santiago, Evangelio de la Natividad de Santa María y el PseudoMateo.
Y, sobre todo, en el Corán.
Sí, sí, en el Corán.
Porque Issa, Jesús, aparece citado como profeta, no como hijo de Dios, pero Miryam, María, esta tratada en el Corán con verdadera veneración.
Los padres de Joaquín eran Matan y Estha en otros sitios aparece el nombre del BarPanther como padre.
Por otra parte me he hecho un lío, lo siento, con las diferentes parentelas y lazos familiares.
A veces se dice que Joaquín era Helí y estaba emparentado con la familia de José, incluso que era su hermano… Lo importante es que también era descendiente de la línea del Rey David, condición imprescindible para ser el Mesías.
Según un sermón sobre Santa Ana en 1579, Johann Eck de Ingoldstack reveló en París que los padres de Ana eran Matan y Emerencia. Descendientes del rey David por la casta de Leví.
Matan había tenido un primer matrimonio con Estha, y tuvieron un hijo, Santiago, que fue el padre de José, el carpintero.
Estha en su primer matrimonio, tuvo a Helí o Joaquín que se casó con Ana y fue el padre de la virgen María.
Estha murió en el parto de Santiago y Matan se casó con Emerencia y tuvieron a Ana, la madre de la Virgen.
Emerencia, antes de casarse con Matan, estuvo casada con Eliud. Tuvo dos hijas Sobe y Mahara. Sobe fue la madre de Isabel, la prima de la Virgen, de la que nació el Bautista.
¿Lo habéis pillado?
Sí, es la virgen o un cristo o lo que queráis pero el que me diga en comentarios quién es el tío segundo por parte de madre de la Santísima Virgen le regalo una bolsa de chuches.
Intenté hacer un cuadro sinóptico con flechas del árbol familiar pero me faltan ganas y flechas.
Lo que no entiendo es cómo no han salido más perjudicados mentales el Mesías y los demás. Supongo que son cosas del Señor.
En todo caso Joaquín parece que no sólo era una persona acomodada, en su casa, sino que además tenía mucho ganado.
Ricos, bien situados, piadosos y buena gente, tendría gracia que el abuelo de Cristo hubiera sido un asesino ladrón de caminos, pero ni siquiera a Dios se le ocurre rizar tanto el rizo.
Parece ser que dedicaba 1/3 de sus rentas a atender las necesidades de su casa, otro tercio para ofrendas al Templo y lo restante a repartir entre los pobres.
Un día al ir a hacer la ofrenda al Templo un judío jodío llamado Rubén le echó diciendo que era impío aceptar sus ofrendas porque o era estéril o era impotente o ambos dos.
Casados a los 20 años llevaba más de 20 años intentando tener un hijo pero nasti de plasti.
Aquello le dolió a Joaquín y en vez de soltarle una somanta hostias al tal Rubén o retarle a un duelo singular: escoger el arma era fácil, piedra con picos o canto rodado de río. Pues no agacha la cabeza y se va a las montañas a hacer el preceptivo ayuno: 40 días y 40 noches.
Y rogar y rogar a Dios para que se apiade.
Lo de los 40 días es porque a Dios no le entran solicitudes de este tipo si es menos de 25 días y con 40 te aseguras que le habrá llegado el asunto.
Por su parte la pobre Ana, al ver que Joaquín no viene a almorzar ni cenar, echa cuentas de lo que pasa y se pone también a la tarea de rezar y rezar.
Al final Dios se apiada de ellos y les manda un ángel, uno anunciador, a Joaquín, y otro inseminador, a Ana. Porque les comunican, Ana notaría algo, que está embarazada.
Está embarazada YA, con Joaquín en el desierto.
Alborozados salen al encuentro el uno del otro y se produce el feliz momento en la Puerta Dorada de Jerusalén.
Tuvieron una niña, Joaquín se queda un poco decepcionado pero algo es algo, mejor que nada.
“Santa Ana formó a la Santísima Virgen María, que fecundada a su vez por la lluvia del Divino Rocío, concibió en sus entrañas al Verbo de Dios”, dice líricamente La Leyenda Dorada.
La presentan en el Templo y Joaquín ya puede pasearse sacando pecho y unos cuartos para hacer un fiestón para invitar a todo el mundo. No era un bautizo que todavía no estaba de moda, pero parecido.
A los tres años llevan a María al Templo porque Ana la había ofrecido como voto: dedicar a su hijo a Yavhé.
Joaquín murió pronto y Ana se quedó a cargo de la pequeña María que con 12 años la casaron con José.
Parece, según la iconografía existente que Ana llegó a conocer al nieto, pero sólo aparece cuando es pequeño o infante.
La abuela debió morir antes de que el Chico creciera.
Milagros: lo de la lluvia dorada.
Patrones: de los padres, de los abuelos, los casados, los ebanistas, fabricantes de lino, regímenes de adelgazamiento y ayuno.
Ella de las mujeres trabajadoras, los mineros, porque Jesús es oro y María plata.
Patrona de las mujeres embarazadas y de los tests de embarazo y pruebas de paternidad y mogollón de ciudades.
Y la región de Quebec en Canadá o la Bretaña francesa.