Pedro de Morrone, lo de Celestino es un mote, como lo de ‘el coletas’ pero no porque fuera alcahuete, nació en Isernia en 1.215 y murió en el castillo de Fumone en 1.296. Todo ello sin salir de Italia.
Recibió de su madre una educación muy cristiana y de su padre también unas cuantas hostias, como cualquier zagal.
Tomó los hábitos talares en 1232 y el hábito eremita de inmediato.
No era dado a la charleta mundana que era más partidario de la divina.
Así se refugió en una cueva donde se comunicaba con Dios, que parecía responder a sus preces, aunque yo pienso que era el eco…
Varios monjes más siguieron su ejemplo y aquello se acabó convirtiendo en un sindiós y acabaron trasladándose a espacios más amplios para tanto monje eremita.
El Papa, Gregorio X, confirmó su congregación, dentro de la regla de San Benito, que se llamó Hermanos del Espíritu Santo o Celestinos, que significa en este caso celestial.
El Solio Pontificio llevaba más de 2 años vacante debido a las disputas entre las principales familias romanas, Orsinis y Colonnas, como los Montescos y los Capuletos mantuanos, y el 5 de julio de 1294 fue elegido Papa por aclamación no siendo ni cardenal ni obispo siquiera, pero debéis saber que cualquier persona puede ser elegida Papa, yo lo mío no lo veo con estas hagiografías pero tengo algún amigo con posibles si juega bien sus cartas, se le presentó el Arzobispo de Lyon con todo un séquito a rogarle que aceptara el cargo. ¡En mala hora!
Permaneció en Nápoles no queriendo trasladarse a Roma, quizás bajo presión de Carlos II de Anjou, rey de Nápoles. En su coronación iba montado en un burro llevado por el propio rey como seña de sencillez y participaron más de 200.000 almas para pedir su bendición, así era de popular.
Enseguida empezó a intentar cambiar la Iglesia y eso no gustó, porque no gustó, la verdad, a la Curia Romana. Eso y su carácter insociable y que se dio cuenta de que las sandalias del pescador le quedaban muchos números grandes le llevó a tomar la decisión de renunciar al Papado.
Enseguida la Curia le tomó la palabra y eligieron nuevo Papa en tiempo récord Vaticano: 10 días.
Pedro trató de escapar hacia Dalmacia, pero los soldados de Bonifacio VIII le “recogieron” dicen las crónicas, le llevaron preso y le “hospedaron”, encarcelaron, en el Castillo de Fumone para “garantizar su seguridad”, aunque yo creo que era por la seguridad de Boni, que Pedro era muy cabal y querido. Diez meses de reclusión y ¡con Dios!
Su pontificado duró 5 meses y 9 días, los ha habido más cortos y es el único Papa que ha renunciado hasta el actual Papa emérito, Benedicto XVI.
No se conocen milagros, ni patronazgos