Santa Librada y hermanas (20-07-2020)


Un pequeño problema con los santos, más si son antiguos, es encontrar testimonios o documentos fiables sobre sus historias.

A veces no hay más que la tradición o algunas imágenes que han sido veneradas y que les dieron carta de naturaleza y ahí han seguido pero con desautorización o descatalogación por parte de la Sagrada Congregación de Ritos porque la Iglesia no considera que sea cierta su existencia.
Por ejemplo en 1969 se dictó la eliminación de San Cristóbal, del que ya hemos hablado, o San Jorge, el del dragón y patrón de toda Inglaterra, y muchos otros santos, incluida Santa Librada.

En este caso además, se mezclan dos historias difíciles de casar por varias razones de fechas y de fechos.

Librada y sus ocho hermanas nacieron en el siglo II en Lusitania y murieron unos 20 años después allí mismo.

Librada nació en el siglo VII en Lusitania, en ésta parece hija única.

En el primer caso eran hijas de Lucio Catulo Severo y su esposa Calsia.

En el segundo caso era la hija del rey de Lusitania, pagano según unos.

En la primera versión estando de viaje su padre Lucio Catulio Severo, su madre Calsia dio a luz a nueve niñas gemelas: Librada, Genivera, Victoria, Eumelia, Germana, Gemma, Marcia, Basilia y Quiteria.

Las niñas no nacieron con los nombres puestos, se los pusieron después sus familias de acogida porque Calsia se deshizo de ellas.

Se quedó ovariada (el femenino de agüevado) por haber dado a luz a nueve niñas y temió, alguna mala conciencia debía tener, que su marido pensara que era un producto de la típica infidelidad de haber tenido una pequeña orgía con 9 de sus legionarios, y le dijo a la comadrona que se deshiciera de ellas.

“Ay, Severo, no te pongas tan tú por haber perdido a las niñas en el parto, podemos ponernos ya a escribir a la cigüeña con tu bonita pluma…”, le decía zalamera.

La comadrona vio a las niñas tan monas que las dio a familias cristianas para que las cuidaran.

Fueron creciendo y un día de persecución de cristianos llevaron al prefecto Severo a las 9 gemelitas cristianas para juzgarlas.

Catulo, que tampoco era prodigio de sagacidad, se dió cuenta de que se parecían muchísimo quizás debido a eso de ser gemelas, en su caso no como dos gotas de agua, que eran casi un chaparrón.

9 iguales para hoy, y además eran copia en pequeño de su mujer Calsia.

Las niñas le explicaron el milagro de su salvación pero Lucio hizo oidos gordos a su corazón influido quizás porque no apreció ningún rasgo suyo en ellas, así que procedió al martirio.

Resentido Lucio Catulo Severo, se saltó la parte de si querían abjurar y adorar a dioses y directamente las torturó y mató siendo la última Librada porque era la que había llevado la voz cantante en el proceso. Decapitadas y Mártires.

No entiendo demasiado bien eso de que sea preceptiva la tortura, brasas, garfios, etc, antes de matar a los mártires. Parece que la creación del Cuerpo Auxiliar de Tratos Cristianos, por parte de Nerón, crea un estamento funcionarial al que había que dar qué hacer para evitar su ociosidad y que la empleara con otros.

“Estoy preparando unas oposiciones”, “¿Ah, sí, de qué?”, “Para torturador, siento la vocación pero temo fallar en el ejercicio práctico: le pongo tanta pasión que el torturado se me muere enseguida…”, típico diálogo de la época de jóvenes pensando en su futuro laboral.

Fueron recogidos sus restos y sepultados y se cree que el Obispo francés Bernardo de Agen lo llevó consigo hacia 1300 cuando partió con sus tropas a reconquistar Sigüenza a los musulmanes y se encuentran enterrados en su catedral.

En la otra versión era hija del rey de Lusitania, se piensa que pagano, en el siglo VII la prometen en matrimonio con el rey musulmán de Sicilia.

La niña porque era una niña, y convertida al cristianismo, oró y oró a Dios para que la volviera un ser repulsivo y así evitar su matrimonio.
Un claro ejemplo de anorexia nerviosa, la niña adelgazó terriblemente, no comía y vomitaba lo que le forzaban a comer.

Se transformó de una linda muchacha a la que las pinturas que de ella habían enviado al rey moro le habían prendado, en un ser feo-feo, el cuerpo se le hizo más de hombre, casi sin pecho, le creció una espesa barba y bello corporal y la voz como de barítono bajo.

Cuando la vio el rey moro salió corriendo y el padre de Librada entró en cólera.

Del cabreo que tenía la encierra, la acusa de todo y lleno de amor paterno-filial decide que Santa Librada parta con su Dios.

Es la única noticia que se tiene de una santa crucificada, que era más típico de hombres.

Y además una santa crucificada y con barba, sólo hay una: Santa Librada.

A mí me gustan las dos historias, pero como veis son como las líneas paralelas: se encuentran en el Dios infinito.

Hay un retablo de la virgen de Santa Librada crucificada en la Iglesia del Salvador de Sevilla.

Antiguamente una pequeña imagen de Librada se iba cambiando de sitio y al que la encontraba aprobaba una asignatura.

Milagros: tiene que haber, si no hay milagro no puede haber santo, es condición sine qua non, pero no encuentro demasiados.

Un violinista guitarrista estaba tocando a la santa y ésta le tiró uno de sus escarpines de oro.

Le pillaron y le condenaron a muerte y pidió como última voluntad poder volver a tocar delante de la santa, se lo concedieron, escépticos, y la santa le tiró el otro escarpín que le quedaba y así se salvó.

Patrona: de Sigüenza, partos difíciles, mujeres estériles, madres multíparas, para librarse de maridos que dan mala vida, maltratadores y borrachos, matrimonios no deseados. Niñas anoréxicas, dietas para adelgazar.